BENITO PÉREZ GALDÓS
septiembre 5, 2024
Con este artículo pretendo hacer la «astrobiografía»de Benito Pérez Galdós, insigne escritor español del siglo XIX. Esta modalidad astrológica me resulta interesante porque mediante ella tenemos la oportunidad de aplicar muchas habilidades de todo tipo. Por un lado, e inicialmente, desarrollamos nuestra habilidad investigadora, que nos será muy útil para conseguir documentación básica. Desde el punto de vista astrológico, deberemos usar las técnicas de ajuste y corrección de la carta natal, en base a esa documentación biográfica. Una vez ajustada, usaremos nuestros conocimientos en astrología para comprobar si la carta se adapta al personaje, y si los planetas caen en las casas correspondientes. Por último, todo eso se validará con las técnicas temporales, como los tránsitos o las direcciones (atacires).
COMENZAMOS
El día 10 de Mayo de 1843 nació Galdós en Las Palmas de Gran Canaria. Se tienen datos de la hora de su nacimiento, gracias a la partida de bautismo:
Ibídem, pág. 19.-Partida de bautismo de Benito Pérez Galdós: «En Canaria, a doce de Mayo de mil ochocientos cuarenta y tres. Yo, el Presbítero Don Francisco María Sosa, con licencia del infrascrito Cura del partido de Triana, bauticé, puse óleo y crisma a Benito María de los Dolores, que nació el día diez del corriente, a las tres de la tarde, en la calle del Cano, e hijo legítimo del Teniente Coronel del Regimiento Provincial de Las Palmas Don Sebastián Pérez, natural de Valsequillo y Doña María Dolores Galdós, de esta Ciudad; abuelos paternos, Don Antonio Pérez y Doña Isabel María de Valsequilla; maternos, Don Domingo Galdós, natural de Vizcaya, Provincia de España y Doña María Medina, de esta Ciudad. Fué su padrino Don Domingo Pérez; advertile su obligación y espiritual parentesco y firmamos. Matías Padrón. -Francisco María Sosa’c-. «
Es decir, que sus datos natales son 10 de Mayo de 1843 a las 15 horas, en Las Palmas de Gran Canaria. Estos datos natales nos permiten elaborar su carta natal, que es la que mostramos a continuación. Esta carta necesita ajustarse, sin duda, por varios motivos.
En primer lugar porque el MC muy probablemente caiga en Géminis, signo de los escritores, aún no sabemos en qué grado. En relación con el signo de Géminis, se ha escrito:
“Clarín pudo afirmar de él, en 1889, que no era un sabio, sino «un curioso de toda clase de conocimientos»”
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973
En segundo lugar porque su ASC no es Libra, y esto lo deduzco por los datos biográficos de Galdós:
“Según nos lo pinta Ramón Pérez de Ayala y las fotografías confirman, era un descuidado en el vestir y se conformaba siempre con ir de tonos sombríos para pasar desapercibido. En invierno llevaba enrollada al cuello una bufanda de lana blanca, con un cabo colgando del pecho y otro a la espalda, un puro a medio fumar en la mano y, cuando estaba sentado, a los pies su perro alsaciano. Se cortaba el pelo al rape y padecía horribles migrañas.”
Wikipedia
Pasar desapercibido es un rasgo Virgo, antes que Libra, y no digamos ya el descuido en el vestir. Al pasar de ASC libra a ASC Virgo, el regente de su carta es Mercurio, como corresponde a la actividad por la que fue conocido y que le dio fama y ha pasado a la posteridad. De esta manera Mercurio, que en su carta natal se encuentra Unicamente Bien Aspectado (UBA) y domiciliado en Géminis, se convierte en el planeta dominante y director de todos los demás ¿Hasta donde retrasamos los ángulos?…no lo sabremos hasta que hagamos el estudio con tránsitos o direcciones de Arco Solar. Pero tenemos una pista:
“Galdós era el décimo hijo de un coronel del ejército, Sebastián Pérez, y de Dolores Galdós, una dama de fuerte carácter e hija de un antiguo secretario de la Inquisición. El padre inculcó en el hijo el gusto por las narraciones históricas contándole asiduamente historias de la Guerra de la Independencia, en la que había participado”
Su padre era militar. Eso nos permite llevar el eje del MC-IC hasta Marte, al menos, para que quede en la cúspide de la casa IV. Haciendo esto, el movimiento del ASC nos hace variar varios planetas de casas. Vemos la carta resultante, para la hora de nacimiento corregida (14:00).
Esta nueva carta natal nos habla de Galdós con más propiedad:
- ASC Virgo (mejor que Libra), como hemos visto más arriba y comprobaremos en más datos biográficos.
- MC en Géminis, como corresponde a un escritor prolífico y famoso.
- Regente de MC Mercurio, muy digno, por estar en su signo (domiciliado) y UBA.
- Marte en cúspide de casa IV, nos habla de su padre, militar.
Además, hemos situado otros planetas en nuevas casas: Por un lado, Saturno ha pasado a la casa V. Este Saturno está domiciliado y sus aspectos a la Luna y al Sol son inmejorables. ¿Qué nos dice un Saturno en casa V?… nos habla de sus hijos, de los cuales ninguno fue legítimo y que, además le dieron problemas financieros (cuadratura a Plutón-Venus en casa VIII):
Se ha supuesto que Galdós tuvo hijos naturales, y que éstos y sus madres constituyeron una de las razones de la casi ruina financiera que experimentó en 1897, cuando tuvo un pleito económicamente desastroso con su compañero Cámara, de la casa editorial, y en 1916, cuando se organizó una subscripción nacional para sacarle de los apuros de la pobreza. En 1905 (¿o antes?) legitimó en Bodes (provincia de Santander) a una hija -María-, al morir la madre de ésta; y María recibió el amor y la tutela paternales hasta quedar única heredera de su padre.114
Conviene recordar que Venus aquí es el regente de su casa II, casa que rige los ingresos del nativo. Saturno también nos habla de sus creaciones (sistemáticas, serias, documentadas, constantes) pero sobre todo realistas. Recordemos que Galdós es uno de los más claros exponentes del realismo literario en España. Otro indicio de que vamos bien encaminados es el hecho de que se matriculó en la carrera de Derecho y, tanto Saturno como Júpiter, aspectan al Sol en casa IX.
Importante es el hecho de que Júpiter conjunto a Neptuno pasan a casa VI y explican su abundante producción literaria y artística, pero también explica su enorme (Júpiter) amor por los animales (Neptuno en casa VI):
“El sentimiento que Galdós tenía y demostraba por los animales y por las flores era también una especie de amor. Siempre hubo en su casa un perro, que, además del nombre poco usual, tenía, como los niños, los parientes y los amigos, algún apodo gracioso. Secretario, un can negro, y el favorito Polo fueron muy fotografiados en Santander con Galdós. Otros perros de San Quintín fueron Tito, Canario (regalado por el padre Manjón), Rif, Don Napoleón y Don Pablo; los que tuvo en Madrid se llamaban Filo, Albrit, que «se me murió», y Taft (un «cachorro de nueve meses», en 1917). Como don Benito le explicó a Diego Montaner, «son tan fieles los perros…». También tenía en su familia santanderina dos gallinas, «la pinta y la negra», dos gansos, «Rinconete y Cortadillo», dos cabras, «Quintina y la Chiva», y una cordera negra llamada «Mariucha».96 Y en Madrid le gustaba echar diariamente «miguitas de pan a los pájaros».97”
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973 |
Neptuno-Júpiter en casa VI se corresponde también con la relación que tenía Galdós con el servicio doméstico. Como corresponde a un Neptuno en casa VI:
Tres criados permanecieron largos años al servicio de Galdós. Pero, mucho más que criados, eran sus compañeros, miembros del grupo familiar, casi como si algún enlace de sangre los uniera a Galdós. Victoriano Moreno, que le atendía principalmente en Madrid, era, según el Bachiller Corchuelo, «el depositario de sus secretos, una de sus afecciones predilectas, …su ayuda de cámara», compenetrado de alma con Galdós, de quien no se separaba en excursiones y viajes, en estrenos y meetings, ni en «ninguna solemnidad a que concurra el insigne maestro».
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973
Otra manifestación de Neptuno-Júpiter en casa VI es su inclinación artística, que ha pasado desapercibida al lado de la abundante producción literaria, pero la confirman varios escritos. Ambos planetas se encuentran afectados por dos sextiles que provienen de Marte y de Plutón-Venus y en su carta prometen ser muy productivos en lo que al arte se refieren. Como dicen sus biógrafos, «hasta alcanzar cualidades casi profesionales» y vemos que dichas cualidades no sólo se dieron con la música (Neptuno-Venus) sino que el dibujo y la pintura no se quedaron atrás:
Galdós tenía otros talentos artísticos, además del literario, en manifestaciones cronológicas concurrentes, y tal vez antes incluso de que se desarrollara éste. Toda su vida, y desde sus más tiernos años fue un aficionado, que llegó a ser adicto constante y empedernido, hasta alcanzar cualidades casi profesionales, a la música, a la pintura y, sobre todo, al dibujo. Estas aficiones de Galdós corresponden, naturalmente, a la extraordinaria agudeza de sus sentidos de la vista y del oído y a su vivo poder recordativo. Tenía inclinaciones también hacia la arquitectura, como lo demuestran la construcción que de joven hizo de un modelo de una ciudad medieval —9→ y, cuarenta años más tarde, la explicación que ofreció de la forma de su obra dramática, al decir que «tracé y construí la ideal arquitectura de Alma y vida, siguiendo, por espiritual atracción, el plan y módulos de la composición beethoviana».47
Llevado por su afición, el joven Galdós fue esencialmente un autodidacta en las artes plásticas;48 pero en lo que se refiere a la música, no sólo estudió en el Colegio de San Agustín, de Las Palmas, con el profesor Agustín Millares,49 sino que llegó a ser un notable crítico musical;50 por otra parte, durante toda su vida tocó el piano, el órgano, o un armónium al que solía dedicarse una hora diaria en casa de Eduardo Navas. Más tarde, compró este instrumento para su casa de Santander, donde Eduardo Zamacois lo vio en 1909;51 ahora se encuentra en la Casa-museo de Galdós, en Las Palmas. Gregorio Marañón aseguró que Galdós era buen organista y fue durante mucho tiempo a tomar lecciones, con su sobrino, a casa de un viejo maestro muy conocido en Madrid, don José Aranguren, que vivía en la Plaza del Progreso».52 También Emiliano Ramírez Ángel ha referido que, en San Quintín, don Benito tocaba dúos de armónium y piano con su sobrino Pepe.53
En su juventud, Galdós pintaba lo mismo acuarelas que cuadros al óleo, siendo premiado con una «mención honorífica» en una exposición provincial del año 1862.54 Marañón ha declarado que «se conservan varias tablitas pintadas al óleo de paisajes y marinas montañesas, realizadas con una gracia candorosa…».55 A lo largo de su vida, Galdós fue amigo y compañero de varios pintores, destacándose en la intimidad de su compañerismo los hermanos Mélida (Enrique y Arturo), Antonio Beruete y el toledano Ricardo Arredondo, quien le enseñó a apreciar El Greco.56 «Ningún escritor estuvo más en contacto con el mundo artístico… ni más al corriente de las tendencias del arte español que Galdós».57
Pero, más que pintar con colores, Galdós dibujaba, a pluma a veces, pero con más frecuencia a lápiz. Existen, cuando menos, tres álbumes o cuadernos de dibujos hechos por Galdós en Las Palmas o recién llegado a Madrid, de más de treinta dibujos cada uno. Cuando los vi, en 1955, dos estaban depositados en el Museo Canario, de Las Palmas, habiendo sido uno de ellos propiedad del sobrino de don Benito, don Ignacio Pérez-Galdós y Ciria (q. e. p. d.); el tercero se hallaba en poder de don Eduardo Benítez Inglott, también recién fallecido (q. e. p. d.). Todos los dibujos son caricaturas: algunos se burlan de los políticos Fernando León y Castillo, coetáneo y muy amigo de Galdós y luego Ministro y Embajador de España, y de su contrincante palmero, Carballo Wangüemert, cuyo liberalismo Galdós apoyaba; otros satirizan el nuevo teatro, que después se denominaría de Pérez Galdós, por los peligros acuosos y las inconveniencias acústicas de encontrarse junto al mar; los demás se refieren, cómica y festivamente, a temas, asuntos, personas y personajes varios. Galdós mismo fue uno de los dibujantes que ilustraron sin firma la edición de lujo de los veinte primeros Episodios Nacionales (1881-85); bien sabido es también que el novelista trazó en los manuscritos de sus obras, manos, cuerpos enteros y, sobre todo, cabezas que se transformarían literariamente en los personajes de sus obras. Galdós escribió, por ejemplo, a su amigo santanderino Atilano Lamela sobre el crimen de la calle de Fuencarral y la asesina condenada a muerte, Higinia Balaguer, y le dice que «publicaré un retrato de Higinia hecho por mí. Está bastante parecido. Pienso hacer otro de la Dolores»58 Avila, otra mujer procesada en la misma causa criminal. A los cuatro días de la muerte de Galdós, el diario El Fígaro publicaba unos cuantos dibujos suyos.59 Rafael de Mesa que ha tratado extensamente el tema, escribió, entre muchas cosas, que Clarín «hablaba de las grandes facultades que el maestro tenía —10→ para el dibujo» y que «muy bien pudo don Benito haber sido tan buen dibujante como escritor».60 El mismo don Benito confesó a José María Carretero [El Caballero Audaz], en 1901, que «sentía vocación por la música y por la pintura… yo he sido gran pianista. Todavía me atrevo a interpretar todo el repertorio de Beethoven. En pintura he hecho cosas muy bonitas… Para escribir me resulta [el arte gráfico] un complemento, porque antes de crear literariamente los personajes de mis obras, los dibujo con el lápiz, para tenerlos después delante mientras hablo de ellos. Es muy curioso. Tengo dibujados a lápiz todos los personajes que he creado».61
El amigo y camarada de Galdós en Las Palmas y durante sus primeros años en Madrid, don Fernando León y Castillo, recuerda que, «trasladado a Madrid, Pérez Galdós era cada día un más grande apasionado por las cosas de arte. Dibujaba y hacía música de afición y juzgábamosle sus paisanos y compañeros con notables aptitudes para lo uno y para lo otro; sus cualidades de crítico en materias artísticas, sobre todo, nos parecían extraordinarias… [Le] creíamos un hábil dibujante y un temperamento de músico, más que de un literato».62 Pérez de Ayala confirmaría esto muchos años después, diciendo que «poseía don Benito en grado pasmoso la retentiva visual del novelista y del pintor; como que dibujaba y pintaba muy bien».63 Igual testimonio facilitó Diego San José, al declarar que «el alma de Galdós era la de un artista exquisito, que lo mismo que floreció en un novelista genial, pudo haber germinado en un gran pintor o un músico insigne».
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973
GALDÓS Y LAS MUJERES
En cuanto a su casa VII y su relación con las mujeres, podemos ver que Venus hace una conjunción muy abierta con Plutón, además de oposición a la Luna en su casa I. Urano en casa VII ya nos indica que nuestro protagonista debió ser propenso al cambio de pareja. De hecho, se sabe que no se casó nunca, aunque si que tuvo muchas parejas. Siempre quiso mantener en secreto esas relaciones, unas veces por su natural timidez (Luna en casa I) y otras por desaconsejarlo las costumbres sociales (Plutón en casa VIII). Por lo que se sabe de Galdós, aprovechó todas las oportunidades que se le pusieron a tiro:
Sáinz de Robles tuvo que confesar, en 1941, que la «vida amorosa» de Galdós había resultado un rompecabezas que no se descifraba ni aclaraba. Pero, que no hay duda de que hubo amores y amoríos, y muchos. «Lo afirman sus amigos más íntimos. Lo confirman sus familiares. Lo corrobora la fama… los hubo. A docenas. Galdós fue hombre normal y, cuenta la fama, bastante faldero. Hasta en sus últimos años… [Pero] un misterio más en su vida. Como el de sus relaciones familiares. ¿Cuándo amó? ¿Cómo amó? ¿A quién amó? Y debemos contestar: amó muchas veces, amó epidérmicamente, amó a mujeres de nombres cualesquiera y de condiciones sociales distintas.»115 Luis de Oteyza ha referido el encontrazo que tuvo Galdós, en la calle de la Montera, con una chulilla a quien había seducido y abandonado. Hubo insultos y amenazas; Galdós y el amigo que le acompañaba esperaban «la puñalada, el vitriolo o los arañazos por lo menos… Pero en el ánimo enfurecido de aquella mujer pesó lo que la Prensa decía del ilustre autor de los Episodios. Y refrenando su justa cólera con el tributo de admiración de los periódicos, le dejó pasar indemne, diciendo: -Si no fueses una gloria nacional».116 Otra anécdota que ilustra la misma cara de la medalla amorosa de Galdós -esa mezcla de respeto y admiración que inspiraba, junto con el enfado porque el amor hubiese terminado o hubiera significado tan poco- ha sido relatada por Blasco Ibáñez: «un día hizo una conquista y la damisela conquistada se quejaba de un vicio que la ayudaba con muy poco y la obligaba a darle chocolate por las tardes, cuando al entrar en el gabinete de la quejosa vio el retrato de Galdós sobre la chimenea y preguntó: «¿Y tú por qué tienes este retrato? -Ese es el viejo. -contestó ella.»117 El Bachiller Corchuelo, al tratar de sacar a Galdós de su pertinaz silencio sobre el sexo femenino, se ha referido a las mujeres que pasaban a su lado por la calle. De «una moza alta, guapetona, de muchas carnes», Galdós, después de echarle «una ojeada de esas que son un cálculo rápido de encantos y atractivos, exclamó «desdeñosamente: -¡Bah! Es muy basta. Parece un rosbif mal asado». Y «de otra muy delgada, pinturera y bonita», comentó -«Ya me había fijado en ella. Es una angula.» Cuando Fiol le dijo que se veía que era «hombre de gusto muy delicado en la elección de mujeres» y que tenía «fama en ese particular», Galdós «se ruborizó como un colegial, y me miró azoradísimo. -No diga usted nada de eso- me pidió. -¿Por qué? -Porque luego me sale una erupción de admiradoras, y tengo que emigrar».118
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973
La oposición de Urano y Venus a la Luna que aparece en su carta entre las casas VII y I nos hace pensar en cómo se separó de su madre. Recordemos que Venus está exiliado en Aries. Según parece:
Uno de los motivos que pudo tener Mamá Dolores para enviar a su hijo menor a la península, a la edad de diecinueve años, fue el separarle de su prima Sisita, la hija natural del tío José María Galdós y Adriana Tate, viuda de Hurtado de Mendoza y suegra del hermano Domingo y de la hermana mayor Carmen. Esta niña marchó con su madre a vivir a Las Palmas, para gran escándalo de la familia; Benito se enamoró de ella perdidamente. Más tarde, volvió Sisita a Cuba, se casó y tuvo un hijo, a quien Galdós regaló al nacer un reloj; con Sisita mantuvo siempre unas relaciones nostálgicas y melancólicamente cariñosas, aunque separadas por la distancia. ¿Fue por esta experiencia, entre otras, por la que se quedó soltero?»
Esta circunstancia, sucedida a la edad de 19 años, coincide con el tránsito de Neptuno sobre Urano, durante el año 1862. Saturno transitaba directamente sobre su ASC provocándole seguramente un periodo depresivo y de soledad (separación de su familia). Por otro lado, Júpiter iniciaba ciclo en el ASC, preparándole para un periodo de renacimiento y de cambio de ambiente.
La Luna en casa I otorga una intensa relación con la madre, una gran capacidad para las emociones y una timidez casi animal, debido a la exacerbada sensibilidad. Aunque tuve siempre presente a su madre, parece que en su propia carta natal queda patente que era incompatible con sus relaciones femeninas.
Venus en conjunción con Plutón (y este en casa VIII) nos habla del episodio que vivió con Lorenza Cobián. Esta mujer le dió una hija ilegítima, como ya hemos dicho arriba. Aunque parece que nunca se desentendió de ellas, Galdós mantuvo también relaciones con otras mujeres, entre otras con Emilia Pardo Bazán. Tras unos años, Galdós terminaría legitimando a su hija y llevándoselas a Madrid a ambas. En 1906, despues de mucho tiempo de desequilibrios mentales, y con motivo de quedarse sola en Madrid, Lorenza se suicidó el 26 de Julio. En esta ocasión, más que nunca, se manifiesta cómo se comporta un Venus exiliado en Aries:
«Santander 31 de Julio. 1906. Querida María: recibi ayer tu carta del 29 en la que veo confirmada la terrible desgracia. Yo lo había leído en los periódicos; pero como recibí carta tuya escrita el 23 en Bodes diciendome nosotras llegamos aquí el jueves, pensé que la noticia de los periodicos no era cierta, y en esta duda he estado algunos días, pasando muy malos ratos. Si me hubieras dicho que tu mamá quedaba en Madrid, yo le habría escrito tratando de sosegarla de sus desvarios. Ya sabes que tu pobre mamá venía hace tiempo atacada de delirio persecutorio; ya le dije que esto era una enfermedad. A los que la padecen no se les debe dejar nunca solos. Hiciste —30→ mal en largarte á las Arriondas dejando á tu madre sola en Madrid. No me extraña que la soledad separada de ti haya acabado de trastornarla, llevándola á un fin tan desgraciado. ¡Pobre Lorenza! El sentimiento que me ha causado su muerte no se me disipará en mucho tiempo.
En fin, ya no hay mas remedio que tener paciencia. Ahora, estas mas obligada que nunca á una obediencia ciega á cuanto yo te mande. En ello te va el porvenir. Yo no te mandaré nada que no sea para tu bien.
En cuanto recibas éstas, me escribirás respondiendo á estas preguntas que te hago:
¿Porque no has ido á tu casa de San Bruno?
¿Si está tu tía Dolores contigo, no estarían mas comodamente en vuestra casa?
¿Tienes alguna ropita de luto?
Si no la tienes es necesario que te la hagas, pues has de volver á Asturias por una pequeña temporada.
Otra cosa tienes que decirme: ¿Que dinero tienes? ¿Cuanto has gastado de lo que te dió el Sr. Llano? A este Señor mandaré mas para que te lo entregue cuando vuelvas á las Arriondas.
Bueno. Escríbeme en seguida, y tú y Dolores se aguantarán en Madrid hasta que yo les ordene la salida, enviandoles á Madrid dinero si les hiciere falta. No se pongan Vds. en camino sin orden mía para que yo sepa siempre donde estás. Tengo que mirar por ti, y lo primero es contar con que me obedecerás en todo absolutamente. Te quiere mucho y te manda muchos cariños tu papá.»
REALISMO Y OBRAS
Galdós se considera el máximo representante de la novela realista en España. Sus obras arrancan de 1871, año de publicación de su primera novela La fontana de Oro. Ese año, como no podía ser menos, Júpiter transitaba sobre su Medio Cielo, confirmando su sensación de éxito profesional, mientras que Plutón se encuentra en cerrado tránsito de conjunción sobre su Sol, indicándonos que el periodo suponía para el escritor en ciernes, no solamente el comienzo de un cambio profundo, sino el descubrimiento de lo que para él sería su función vital a partir de ese momento. La obra fue escrita entre 1867 y 1868, y se basa en las experiencias personales que tuvo Galdós durante la Revolución de 1868, por la que la reina Isabel II tuvo que exiliarse.
En esos años Galdós viajó a Francia y se sumergió en las obras de Balzac y Dickens, a quien llegó a traducir. La casa IX y Júpiter son particularmente fuertes en este periodo, en especial por el tránsito de Plutón sobre su Sol natal. El tránsito de Júpiter por su MC nos confirma el correcto ajuste de la hora natal.
En 1872 comienza a publicar sus Episodios nacionales, serie de novelas históricas que se alargan en el tiempo hasta 1912. Estas novelas relatan la historia de España desde la Batalla de Trafalgar (1805) hasta los años de la restauración borbónica (1880). Coincidiendo con la primera novela histórica (Trafalgar) Saturno concluye su primer retorno y entra en la casa V del autor, comenzando con ello el segundo ciclo de 29 años haciendo patentes en Galdós las características de creatividad (casa V), historia (Saturno) y realismo.
La última novela histórica, Cánovas, fue publicada en 1912. En ese año, Saturno había recorrido un ciclo completo (desde Trafalgar) y había llegado hasta su Sol natal. Es de suponer que su edad avanzada, 69 años, y este tránsito de Saturno, provocaron en Galdós una importante merma de energía, paralizando y dando por terminada la serie de Episodios nacionales. De hecho, tenía en proyecto un último (dedicado a Sagasta) que nunca se llegó a publicar. En la siguiente imagen podemos ver el tránsito de Saturno sobre su Sol natal, para el año 1912.
CUENTOS FANTÁSTICOS Y CINEMATOGRAFÍA
Ahora bien, Galdós tiene de nacimiento una conjunción muy fuerte en casa VI entre Júpiter y Neptuno. Además de su afición a la pintura, el dibujo y los animales, de las que ya hemos hablado antes, Neptuno en casa VI es un planeta absolutamente cinematográfico. Si Galdós hubiera vivido su juventud en el siglo XX, seguramente se hubiera dedicado al cine. Como no pudo ser, por las condiciones tecnológicas de su época, sus relatos tuvieron que limitarse al teatro y al papel. Aún así, como sabemos, muchas de sus obras han servido como guiones de películas o series de televisión.
El mismo don Benito confesó a José María Carretero [El Caballero Audaz], en 1901, que «sentía vocación por la música y por la pintura… yo he sido gran pianista. Todavía me atrevo a interpretar todo el repertorio de Beethoven. En pintura he hecho cosas muy bonitas… Para escribir me resulta [el arte gráfico] un complemento, porque antes de crear literariamente los personajes de mis obras, los dibujo con el lápiz, para tenerlos después delante mientras hablo de ellos. Es muy curioso. Tengo dibujados a lápiz todos los personajes que he creado».
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Anales galdosianos Año VIII, 1973
Ese Neptuno, exagerado por Júpiter, tuvo que servirle como inspiración, máxime cuando Galdós bebió de fuentes románticas a través de sus viajes a Francia. Muchas de sus novelas se desarrollan en argumentos eróticos y espirituales.
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